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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Askatasuna III

V.    Los orígenes ideológicos de ETA:

Es importante hacer un inciso en la historia de ETA para retomar los principios ideológicos de la banda, que acompañaran a esta durante sus primeros 25 años, para después irse difuminando paulatinamente, llegando al momento actual, en el cuál casi podemos afirmar que ETA se encuentra ideológicamente muerta.
Esta ideología posee, o al menos poseía, 2 elementos unidos entre sí en su ideología, ya que últimamente no se logra dilucidar una ideología de base, pudiera ser porque los cambios en la dirección y en parte de su organización desestabiliza de sobre manera los pilares de la banda terrorista.
Por un lado se encuentra el nacionalismo sabiniano, basándose en la consideración de Euskadi como un país ocupado y en la otra el franquismo, que hacía efectiva tal ocupación.
Sabino Arana sustenta su idea de la nación vasca en la existencia de una comunidad de lengua y cultura. Según él, la nación vasca existe independientemente de la situación jurídica real y de la voluntad de sus habitantes. Los rasgos fundamentales son cinco:
-    La pureza de la raza: Arraigada en los fueros, siendo el mejor ejemplo del aislacionismo.
-    El integrismo.
-    El ruralismo.
-    Etnocentrismo.
-    Centipetrismo: Es la tendencia a encerrarse en sí misma y a fundamentar la reivindicación nacionalista no tanto afirmando la nación vasca, sino negando la nación española. Esta característica alcanza en el nacionalismo vasco una importancia extraordinaria.
El mundo surgido de la Revolución Industrial, aparece a ojos de Sabino como la destrucción de las esencias tradicionales vascas.
El nacionalismo vasco se radica en la contraposición de lo vasco y lo español, ambos antagónicos. La idea de ocupación por un Estado extranjero, así como la debilitación y marginación del euskera en el desplazamiento de lo autóctono como resultado de la inmigración obrera, tiene como solución la expulsión del ocupante, el rechazo de lo español y el mantenimiento de lo vasco.

El etnocentrismo basada en el rechazo a lo extranjero, sustentado en la pureza de la raza y el euskera serán los pilares del nacionalismo.
El euskera en ese momento, como ahora, es una lengua minoritaria y además difícil de expandir a no ser que sea mediante métodos de discriminación positiva, considerándolo como seña diferenciadora de lo vasco. Ahora bien, el euskera posee una importante ventaja con respecto a la raza, ya que no se puede lograr una pureza de raza, pero sí una recuperación del euskera.

En definitiva, lo importante además de saber euskera, será ser nacionalista para producir la recuperación de este. Considerando lo no nacionalista como no vasco. Existen ejemplos tanto en este, como en otros nacionalismos, donde muchos de sus destacados dirigentes no son originarios del territorio que dice reclamar ese nacionalismo, véase Cataluña sin ir más lejos.



VI.    ETA y la democracia postfranquista

El proceso de Burgos constituye un punto de inflexión para ETA. Provocó el nacimiento de una nueva generación de militantes y una nueva rama de ETA, la militar que existe hasta nuestros días, que se consolidará a partir del atentado contra Carrero Blanco en 1973.

Puede afirmarse que desde 1971 hasta nuestros días, ETA se halla ideológicamente muerta. La nueva ETA surgida de Burgos apenas elabora construcciones ideológicas. Las únicas ideas claras son la de Euskadi como país ocupado y la necesidad de la lucha armada  como medio para la liberación de Euskadi.

En 1974 la parte minoritaria se escindirá en la ETA militar (ETAm) y la parte mayoritaria como ETA político-militar (ETApm). La causa de la escisión obedece a una diferente perspectiva sobre la estrategia más adecuada, aunque en el fondo haya una diferencia ideológica.
ETApm debido a la represión que sufre por la realización de numerosas acciones y actividades, convocará en 1976 una nueva asamblea, la VI Asamblea donde se produce una nueva escisión, habiendo una estructura que se encargará de la creación de un partido político denominado EIA, que terminará desembocando en Euskadiko Ezkerra, que posteriormente, en 1993 se fusionaría con el Partido Socialista de Euskadi; y una estructura militar que terminará integrándose en ETAm.
ETAm por su parte, se organizará como un ejército, con jerarquía y disciplina. Durante este período, los movimientos sociales de la izquierda independentista comienzan a crear organizaciones como la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS), Herri Batasuna (HB) y Esukal Herritarrok, EH. Estos, junto con ETA configuran el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).

La políticas de izquierdas adoptada en la VI Asamblea, implica la defensa y el desarrollo de los valores democráticos, sobre todo la libertad y la igualdad. Sin embargo resultaba incompatible tal defensa con la violación permanente y constante de los más elementales derechos y libertades, como son el derecho a la vida o a la libertad ideológica. Así como la defensa de los limitadores del poder y  la tolerancia resultan incompatibles con el sometimiento de las ideas y del poder político a un poder militar.

ETA y la izquierda abertzale son contrapuestas y complementarias. No pueden subsistir una sin la otra, pero cada una de ellas lleva el germen de la destrucción de la otra. ETA se basa en el MNLV para renovar los recursos humanos de sus comandos. HB aparecía, e incluso sus reductos siguen estando íntimamente ligados a ETA. Esta, ha consistido en un gancho electoral de primer orden mientras este y otros partidos que no condenaban la violencia armada han estado legalizados. Pero a su vez ambos, ETA y la izquierda abertzale más radical, resultan antagónicos, ya que ETA se siente mucho más cómoda en un sistema autoritario que en un sistema democrático. La democracia constituye un obstáculo para sus actividades y objetivos, pero para HB y los otros partidos, sus resultados electorales son imprescindibles para su supervivencia.

Entre 1977 y 1979 ETA establecerá las bases con las que se enfrentará a la democracia.
ETAm, supeditando a la clandestinidad su actividad, hace que desaparezcan los medios de participación y toma de decisiones, desapareciendo la reflexión ideológica y política, y produciéndose la primacía del activismo militar. KAS, bajo el control de ETA, se convertirá en el foro donde se decide la estrategia de la izquierda abertzale.



Pero los primeros problemas aparecen con las elecciones de Junio de 1977. ETAm se niega a reconocer el carácter democrático del nuevo sistema político, admite que puede tener validez con España, pero no en Euskadi. La  posterior aprobación del estatuto de Guernika por parte del PNV, supone una ruptura temporal, que no definitiva con este, ya que esta brecha se cerrará en 1998 con el Pacto de Lizarra.
Sin embargo ocurre un hecho impactante durante este período, ya que en la transición, a medida que se iban consiguiendo logros como la legalización de la ikurriña, la apertura a los actos de cultura popular vasca, etc., los grupos violentos se radicalizaban en lugar de moderarse.

Durante este período se produce también una llegada masiva de simpatizantes con la organización de tal manera que tienen que descartar a aquellos que no han hecho el servicio militar. Se produce por tanto, un incremento masivo de comandos, diferenciándolos en 2 tipos:
-    Legales: Constituyen la fuerza principal. Sus miembros no están fichados, compaginan una vida normal en sus domicilios, en el trabajo o en el instituto con la actividad clandestina. Dentro de la organización solo conocen a sus jefes directos, que les envían el material y las órdenes necesarias. Se comunican mediante notas o entrevistas personales.
-    Ilegales: Son huidos residentes en Francia, que pasan al interior de la península de forma clandestina para realizar campañas de atentados o para una única acción. Miembros de los comandos legales que son descubiertos y logran escapar, entregándose plenamente al activismo. Tienen más preparación que los legales y más medios económicos y técnicos. Son los encargados de las acciones más arriesgadas.

Hasta mediados de los 80 la estancia en Francia es cómoda. El exiliado adquiere a ojos de muchos una imagen romántica, como perseguido y aventurero, lo que lleva a incrementar el reclutamiento por muchos de los que acuden a ver a estos huidos.
Cuando cruzan la frontera, los ilegales se apoyan en los legales, que les facilitan transporte, alojamiento e información. Cada grupo solía estar compuesto por 6 personas o divididos en dos células. Destaca sobre todo el comando Argala, el cual estaba compuesto por ciudadanos franceses y era el brazo ejecutor de la cúpula de ETA. La nacionalidad de sus integrantes y su independencia orgánica le permitieron pasar desapercibido ante los servicios policiales.



En Francia se veía a ETA como una organización antifranquista en lucha por los derechos de los vascos, identificándolos con jóvenes idealista, ignorando el baño de sangre que habían provocado. La transición a la democracia no cambió apenas la postura de París sobre ETA, que mantuvo su postura a cambio del compromiso de esta de que mantendría el nacionalismo vascofrancés bajo control.

Retomando la historia, debido al peligro de que el proyecto de Adolfo Suárez se consolide, ETA intenta hacer ver peligrar su proyecto a nivel estatal a no ser que se acceda a las exigencias de KAS. Pero con la llegada de la democracia y más tarde, del Estatuto, ETA dijo que la sociedad vasca se había pronunciado en contra, habiendo habido “trampas y manipulaciones”.
Las líneas estratégicas de los atentados de ETA durante este período son:
-    Ataque a militares: No se les ataca por el papel que ocupan en la estructura de poder, sino por las tensiones que podían producir en las Fueras Armadas. No cabe duda de que la provocación terrorista jugó un papel importante en la motivación del teniente coronel Tejero, aunque no el único factor, en el 23-F.
-    Extender el temor en la sociedad de forma generalizada: Ya sea para evitar cualquier resistencia o para liquidar colaboradores con el enemigo. Incluso se realizan atentados contra exmiebros de ETA. Este objetivo se consigue claramente, manifestándose de manera tal como la negativa a hablar de política en determinadas circunstancias, la cautelosa actuación de los medios informativos y el abandono a su suerte de las víctimas, es decir, la espiral de silencio. Esta actitud se demostró con frases que zanjaban las preguntas tales como “algo habrá hecho”.
-    Apoyo de iniciativas sociales con sus atentados, con lo que intentaban ganar más adhesiones. Así se producen en los movimientos contra centrales nucleares o contra la droga, mediante atentados contra establecimientos acusados de estar involucrados en narcotráfico. Para ETA, la droga era “un arma de alienación y represión”.

Desde 1977 a 1987 los cuerpos policiales desarrollaron una estrategia de contención del terrorismo, basada en detenciones masivas, algunas sin pruebas, con el fin de obtener información. Se crea también en 1977 la Audiencia Nacional, como jurisdicción especializada en delitos de terrorismo.
La política antiterrorista dl PSOE concede a la Guardia Civil un mayor protagonismo. La colaboración francesa, coincide con la aparición de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), cuyas primeras actuaciones se basan en el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala en 1983, así como el secuestro de un ciudadano francés confundido con un dirigente de ETA. El secuestro de Martín Barrios (capitán farmacéutico) fue la causa para que Interior diera el visto bueno para la creación de los GAL. Cometieron un total de 27 asesinatos: miembros de ETA, pero también ciudadanos franceses alcanzados por error.

En 1986 se produce la escisión de EA del PNV, lo que provoca que el PSOE-EE se convierta en el partido con más escaños dentro del Parlamento Vasco. Pero el PSOE rechaza a presidir el gobierno y es Ardanza quien ocupará Ajuria Enea. Este pacto provoca que el PNV acerque posiciones al PSOE y legitime la actuación policial y judicial. Pero el cambio importante que condiciona a ETA es el cambio de actitud de la postura francesa para con la banda.

Por otro lado, a partir de 1984 se produce un aumento de las detenciones de comandos que la cúpula no es capaz de compensar, produciéndose una pérdida de poder de la organización terrorista. En esta fecha comienza a utilizarse el coche bomba de manera masiva y la fabricación de sus propios explosivos (amonal), lo que evitará tener que comprarlos en el mercado negro o robarlos de canteras.

VII.    Atentados y secuestros que impactan a la sociedad.

ETA mediante la negociación no quiere resolver el conflicto ni antes, ni ahora. Quiere imponer sus exigencias.
Así sucede ya cuando se producen los primeros contactos entre el gobierno socialista y ETA en Argelia sobre 1986. Pero este proceso queda interrumpido por la muerte de un dirigente de ETA en extrañas circunstancias que las autoridades argelinas no quisieron aclarar. Después del cese de las negociaciones tienen lugar los atentados de Hipercor. Un atentado que todavía está en la retina de miles de personas y sobre todo las decenas de heridos y las familias de las veintena de muertos.





Posteriormente se inician los contactos condicionando el gobierno estos a que no se produzcan más asesinatos. La respuesta a esta, es la colocación de un coche bomba en la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, ocasionando la muerte de 11 personas, cinco de ellos niños. Se suspenden las negociaciones. Se puede comprobar que está no es la primera, ni la última vez que ETA interrumpe el proceso de solución del conflicto vasco, sin ni siquiera haber acordado unos mínimos comunes, con la otra parte.

En 1985 se produce una serie de conversaciones del PSOE con los representantes de los partidos políticos, realizándose el Pacto de Madrid. Establecía la creación de foros de información entre los firmantes y el Gobierno en asuntos relativos al terrorismo. De forma paralela en Euskadi, el lehendakari en 1988, realiza una negociación entre los partidos liderados por los presidentes autonómicos de Navarra y el País Vasco, estableciéndose el Pacto de Ajuria Enea, en el que se implicaban todas las fuerzas vascas, excepto HB para afrontar el problema de la violencia. Este pacto fue el paraguas bajo el cual se desarrolló una importante movilización a favor de la paz.

Los episodios de violencia producidos a finales de la década de los 80 sacan a la luz a la ciudadanía cansada de soportar en silencio los asesinatos, una ciudadanía que a partir de entonces, se manifestó claramente.

A partir de 1987 se produce también la quiebra del control de territorios que ETA mantenía. Las numerosas pesquisas policiales detienen a más comandos de los que ETA puede reponer, desapareciendo de algunas comarcas durante bastante tiempo.
Es durante este tiempo de duros golpes a ETA cuando comienzan a practicarse los secuestros con afán recaudatorio, pudiendo llegar a cobrar hasta 1200 millones de pesetas por el de Emiliano Revilla, convirtiéndose en una de las vías fundamentales de financiación.

En 1992, el Gobierno podía verse debilitado por la confluencia de eventos que se producirían en la península (Olimpiadas, Expo, V Centenario del descubrimiento de América,…) por lo que se produjo una intensificación de atentados terroristas.

A partir de la detención de la cúpula de la organización en Bidart, se produce una especialización de los atentados, siendo estos más selectivos.

La intimidación social continúa de la mano de la kale borroka, la cual trataba de impedir cualquier manifestación contraria a ellos. Vulnerando de forma sistemática los derechos políticos de los ciudadanos opuestos a la organización terrorista.
El acoso al PNV se produjo a través de ataques a la ertzaina, pero peor fue al PSOE y al PP con el asesinato de Múgica y Ordoñez respectivamente o como el atentado sufrido por Aznar o el que la policía frustró contra el Rey en Mallorca.

VIII.    Dos secuestros: Lara y Blanco.

Debido a que en 1995 la dispersión de los reclusos de ETA estaba en debate político, estos fueron el eje de su campaña. Se produjeron atentados regulares contra funcionarios de prisiones y el secuestro de José Antonio Ortega Lara en enero de 1996, siendo el secuestro más largo de la historia de ETA, para forzar un cambio en la política penitenciaria.



Este secuestro ya mostró una importante repercusión en la sociedad española, que vio como los días se sucedían sin tener noticias del funcionario.
Finalmente Ortega Lara fué encontrado en la localidad de Mondragón con un aspecto deplorable. ETA perdió en aquella acción su baza propagandística. Debido a eso, la lógica militar pensó resarcir su fracaso con otro secuestro y 11 días después de la liberación de Lara, secuestró al concejal del PP Miguel Ángel Blanco (12 de Julio de 1996), con un ultimátum de 48 horas para que el gobierno cambiara de política penitenciaria amenazando con matar al edil si no se atendían sus reclamaciones. Las amenazas provocaron una movilización sin precedentes en toda España. No hubo clemencia con el edil, pero con su asesinato, ETA provocó la mayor de las repulsas ciudadanas vistas hasta entonces en la historia de España.
Posteriormente ETA seguiría asesinando ediles pero sin secuestro previo, para no crear más protestas populares.
Destacados miembros de ETA como Txellis, condenaron el asesinato y HB empezó a considerar el alejamiento con ETA.



Pero en Septiembre de 1998, el Pacto de Estella, coloca a todos los partidos nacionalistas juntos frente a España, frente a los enemigos de Euskal Herria.
En 1998 se produce una nueva tregua, pero las exigencias de ETA hacen que se rompa al año siguiente, lo que supuso la incomprensión por parte de la base social de la izquierda abertzale. Cuando ETA puso fin a las conversaciones en Argel y rompió la tregua, las explicaciones fueron asumidas con facilidad por sus bases: la culpa era del Gobierno, que no tenía verdadera intención de negociar. Pero esta ruptura era más difícil de comprender.
Una de las causas fue la ruptura de la unidad nacionalista, que se había mantenido desde el Pacto de Estella (o de Lizarra). La desafección de las bases hacia la organización se manifestó en las elecciones de 2001, en las que miles de votantes de Euskal Herritarrok, dieron su voto a la coalición PNV-EA. Otra consecuencia fue la escisión en Batasuna, apareciendo Aralar.

El primer atentado durante un par de años se produce en el 2000, lo que supuso la ruptura material de la tregua.
Para evitar que el PNV cambiara su estrategia y alianzas, ETA acosó a populares y socialistas de manera que su discurso se endureciera tanto, que impidiera cualquier posible acercamiento del PNV. La estrategia de asesinar líderes y militantes del bando constitucionalista, constituye un caso de limpieza ideológica.

Con la ruptura de la tregua, se produce la contraofensiva policial. Se parte de que ETA está al límite de sus fuerzas y de que hay que mantener una presión constante para evitar su recuperación. De tal manera que llegando a marzo de 2006, e produce una nueva tregua. Esta, fue un tiempo más de reorganización interna de ETA, que una tregua real. Durante esta, se produjo una renovación generacional llegando a la cúpula, jóvenes de la kale borroka. Este proceso de cambio, unido a las numerosas detenciones, ha impedido que se haya producido e natural proceso de transmisión de experiencia dentro de la banda, con la pérdida de cualificación que ello supone, mediante el descabezamiento sistemático.
Esta presión policial, unida a la persecución legal de sus estructuras políticas y económicas (como el cierre de Egin en el 98, desmantelamiento de una red empresarial vinculada a ETA o el cese de las actividades de Batasuna por vía judicial en 2002) ha sido realmente efectivo.
El mito de que ETA no podía ser derrotada policialmente queda roto.

Los últimos años de la organización se caracterizan porque ETA podía seguir matando, ya que tenía recursos humanos y materiales para ello, pero no sabiendo muy bien por qué. Aparece el problema de mantener cohesionada su base social e incluso en 2004 se produce un cuestionamiento muy importante de la actividad terrorista por miembros de ETA que cumplían condena, admitiendo la derrota de la organización por parte del Estado, siendo esta irreversible. La dirección de ETA atajó el debate suspendiendo de militancia a los seis firmantes de la carta y expulsándolos de la organización.

En 2004, Josu Ternera y Antza, se reunían con el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira en Perpiñán. Donde se llegó al acuerdo del cese de las actividades terroristas en Cataluña, cerrando frentes de esta manera.

Sin embargo el 11-M supuso para ETA un cambio de estrategia. Aparte de negar su autoría, interrumpió la actividad de sus comandos durante unos meses, debido al rechazo frontal que podía expresar la población frente a un nuevo asesinato.

Durante los últimos años la actividad etarra ha ido decreciendo de manera inversamente proporcional a la presión policial tanto española como francesa. Esta no es la primera tregua en los ultimos cinco años (recordemos la tregua que ETA dinamitó con el atentado de la T4), para después seguir haciendo lo único que saben, asesinar.

ETA está débil. El gobierno y la policía lo saben, los ciudadanos lo saben y los propios etarras lo saben, cada día se encuentran más solos y desamparados, por una sociedad cansada ya de vivir con miedo, de discriminar a otra media sociedad por sus ideas, por sus orígenes.

Esperemos que el comienzo del fin de la banda terrorista pueda colocarse dentro de unos años, en los libros de historia, tiempo hace ha.

Askatasuna II

III.    Primeros pasos.

ETA celebró su primera Asamblea en mayo de 1962, transcurridos varios meses del fallido atentado del tren y de la quema a plena luz de la bandera española que ondeaba en la Diputación de Guipúzcoa en San Sebastián. Estos actos provocaron intensas represiones con torturas incluidas, algo todavía no previsto por los integrantes de ETA. Esta persecución sistemática desmontó la poca organización que existía.
La primera asamblea estuvo formada por los exiliados, en una abadía de benedictinos. En esta reunión surgieron discrepancias en el terreno ideológico. Así el primer escrito, “Principios de ETA” sintetiza las ideas de los integrantes originarios de EKIN. Las medidas tomadas como urgentes fueron la propaganda y la definición del ideario de ETA. El ideario fue difundido en mano, ya fuese en euskera, castellano o inglés. El impacto en esos años franquistas provocó reacciones de protesta para el nuevo grupo y sus dirigentes. De lo que no hablaban los principios era sobre la violencia.
Madariaga solucionó rápidamente la cuestión: “Euskadi está en guerra con el ocupante extranjero”.

El movimiento obrero tuvo una incidencia muy grande en estos jóvenes. El interés que les suscitaron las luchas sociales, acercaron el marxismo a muchos militantes de ETA.

La II Asamblea se realizó en Francia en marzo de 1963, donde no se produjo novedad alguna en el fondo, pero si en la imagen, ya que acuden 2 mujeres, desechándose la postura tradicional del nacionalismo vasco sobre estas (amas de casa, vías de transmisión del pensamiento sabiniano).


La III Asamblea se realiza en mayo de 1964 donde lo fundamental es una ponencia acerca de la luchar armada, por la cual se crearán las figuras del liberado y los hirukos, células de 3 militantes absolutamente compartimentadas. Se acepta también que la labor del PNV es contraria a los intereses de ETA y por lo tanto se acepta su destrucción.
Comienza así el “microterrorismo”, la marginación de lo “chivatos” y el boicot a sus negocios o petición de dinero a gente adinerada del sector nacionalista. Este modelo no tenía mucho que ver con el impuesto revolucionario que se crearía más tarde.
La respuesta policial a este microterrorismo fue para ETA muy rentable ya que la actuación policial solo hacía que confirmar las tesis del grupo.
Zabilde, preso en las redadas anteriores a la III Asamblea, al salir de la cárcel hace 2 aportaciones definitivas: “Carta de los intelectuales” y “Bases teóricas de la guerra revolucionaria”. La guerra revolucionaria fue definida como el proceso político-militar que tiene por meta la autodeterminación del pueblo vasco, usando con este fin los mecanismos de acción-represión. Esta teoría se basaba en aprovechar la represión que el Estado (en este caso el  franquista) aplicaba sobre aquellos contrarios, callera sobre las masas populares de tal manera que en vez del pánico en esta, surgiese la rebeldía. Por lo que el ciclo de acción-represión se repetiría cada vez con mayor virulencia.

Posteriormente una denuncia de un miembro del PNV sobre Madariaga e Irigarai sobre extorsión  causa una investigación que termina con Madariaga e Irigarai en Argelia, Benito del Valle en Venezuela y Txillardegui en Bruselas. Desaparecida la vieja guardia, el control pasa a otras manos en el interior, a las de Zabilde y Escubi. Estos deciden convocar la IV Asamblea en agosto de 1965, una Asamblea que aprobaría las “Bases teóricas de la guerra revolucionaria” y la segunda “Carta a los intelectuales” y reestructura a ETA en secciones (militar, activista, de información, política,….). Otro punto importante de esta es la aprobación de la opción socialista como futuro de la sociedad, abriéndose el grupo a corrientes marxistas y revolucionarias.

Dejar claro que en la mayoría de partidos u organizaciones políticas o sindicales, los relevos en los órganos de dirección suelen ser traumáticas. En ETA jamás, salvo en algún caso aislado y la razón es bien sencilla, para eso ya estaba la policía. Todo miembro de ETA sabía que su paso por algún cargo organizativo sería efímero pues tarde o temprano tendría que abandonarlo al ser detenido o al tener que huir. Además aquí queda definida la estrategia de que cuanto peor, mejor: “Podemos afirmar que la dictadura del general Franco está siendo para nuestro pueblo infinitamente más positiva que una democracia…ya que ahora disponemos de tensiones que permiten lanzar al pueblo a la lucha”

Sin embargo los planes se torcerían prematuramente. Debido a que en la calle se consideraba a ETA más como un grupo de gamberros que otra cosa, Zabilde decidió perpetrar un atraco y de paso, comprobar a teoría “acción-represión-acción”.  Este atraco fue anunciado en Zutik! Apareciendo publicado que “la lucha revolucionaria no será tomada en contra del pueblo”. En el comunicado explicaban que la requisa de medios necesarios para la lucha, serán tomados con “excesiva prudencia” y no se dañarían los bienes materiales de una persona que necesite de ellos para vivir con dignidad. Vista esta argumentación desde el punto de vista actual, resulta casi increíble.
Finalmente el primer atraco fue un total fracaso pues se equivocaron de bolsa.

La detención posterior de Zabilde provocó un período combulso dentro de la organización que no se resolvió hasta que Escubi junto con Barrena y Bareño traspasan la frontera para hacerse cargo en el interior, de la cúpula de ETA. Convocaron la V Asamblea en diciembre de 1966. Nadie pensó que aquello iba a terminar en escisión. Pero los que en la reunión eran nombrados como “disidentes”, mostraron su desacuerdo con los métodos fascistas de la organización. Estos fueron expulsados, escindiéndose como ETA berri (nueva), abandonando las armas y posteriormente transformándose en el Movimiento Comunista de Euskadi. La segunda parte de la V Asamblea, 5 meses después de la primera, reforzó la figura de Txabi Echebarrieta como presidente. La generación que salió de esta V Asamblea de mano de Echebarrieta y Escubi, estaba dispuesta a poner toda la carne en el asador. Poco después se produjo el abandono de la organización de algunos de sus fundadores como Txillardegui, Benito del Valle, Imaz y Aguirre debido a que “su organización” dejó de ser un movimiento de tendencias diversas para convertirse progresivamente en un partido de tendencias marxistas-leninista. Así también esta nueva generación poseía un sentimiento laico, quedando vacíos los seminarios que anteriormente ocupaban en sus reuniones.
Las diferencias fundamentales entre el PNV y HB puede que tengan su origen aquí.


IV.    Mareas internas

Cuando Zabilde propuso su teoría de la espiral, no podía imaginar que su puesta en marcha iba a coincidir con el inicio de la represión indiscriminada y masiva como única respuesta por parte del régimen franquista.
La estrategia de ETA tras la V Asamblea tendrá tres vertientes:
-    Una campaña de unidad nacionalista para contrarrestar la escisión de Txillardegui. El objetivo era atraer al PNV hacia ETA y forzar la ruptura de este con socialistas y republicanos, además de tender un puente hacia EGI, las juventudes del PNV.
-    Ingreso en CCOO para plantar cara en su mismo terreno a ETA berri. ETA no aportaba militantes obreros pero puso a disposición de los sindicatos su maquinaria de propaganda. La intención de esto fue hacer ver a los trabajadores que detrás de ellos, estaba una fuerza militar dispuesta a defender sus intereses. Pero los obreros no se dieron por enterados. Este frente supuso también el abandono de algunos activistas de la organización, ya que evolucionaron hacia posiciones de izquierda olvidándose del frente nacional.
-    Inicio de la lucha armada. ETA era vista como el único grupo antifranquista. De tal manera comenzó el trasvase emociona de importantes sectores del pueblo vasco hacia esos militantes etarras que se jugaban la vida frente al terror del régimen. Mientras tanto, esta versión del culto a la violencia, se fue abriendo camino en las filas de EGI.



Sin embargo el paso de las palabras a los hechos supuso un paso importante en la historia de ETA. Este clima, lanzó a ETA a atentar contra los jefes de la Brigada Político-Social de Bilbao y San Sebastián. Txabi Echebarrieta era el responsable. Este, junto con su compañero Sarasketa,  fue dado el alto por exceso de velocidad, cuando algo de esto andaba tramando, disparando Echebarrieta a un guardia civil, José Pardines, que muere en el instante. Echebarrieta y Sarasketa huyen y posteriormente son detectados y Txabi es muerto a tiros allí mismo, mientras que su compañero y el párroco del pueblo apresados. El 7 de Junio de 1968 cambia la historia del País Vasco.

Escubi era respetado, pero Echebarrieta querido y aunque este tuviese la idea de la muerte interiorizada, el resto de sus compañeros no. Para ellos, Echebarrieta era “el primer mártir de la revolución”. “Ellos nos lo quitaron y pagarán por ello”. Esta sensación de robo se extendió por la sociedad vasca. Además tras el juicio a Sarasketa que finalizó con 58 años de cárcel para él, un miembro del ejército decidió que se repitiese dicho juicio cuyo resultado fue la condena a muerte. Con esto empezó a cuajar la conciencia antirrepresiva de la sociedad vasca. Finalmente se llevaron a cabo los atentados contra los jefes de la Brigada Político Social terminando uno de ellos muerto a causa de 7 disparos en el portal de su casa. Este verano e 1968 lo cambió todo pues la muerte de Echebarrieta podía considerarse como producto de un enfrentamiento no deseado, sin embargo el asesinato de Melitón Manzanas en su portal demostraba que ETA estaba dispuesta a disparar con frialdad.
Este atentado se vivió con alegría en el seno de ETA, mientras que el PNV lo rechazó frontalmente aludiendo al carácter pacífico de los vascos. Sin embargo, para EGI, la vía armada comenzó a tomar un atractivo importante. La respuesta del régimen fue fulminante mediante una represión indiscriminada, con 1953 detenidos sin juicio.

Tras la cadena de atentados durante la Semana Santa de 1969 se vio que la teoría de la espiral anteriormente planteada, falló. Comenzaron las detenciones de gran parte de la organización (más de 400 personas). Sin embargo la policía no puedo detener a Escubi, este junto con su familia logró cruzar la frontera.
El pequeño reducto que quedó intacto en el interior, fue el encargado de organizar la VI Asamblea. En su primera parte se produce un giro de la ideología oficial de la organización hacia la izquierda y la afinidad con el movimiento obrero. Llegando a tal magnitud que se envía dinero a familias de unos obreros muertos en Granada. Según parte de la banda (los milis)  el españolismo armado se había adueñado de esta.
A su vez en el exilio, se crearon grupos de estudio a iniciativa de Escubi, denominadas “Células Rojas”.
En esta Asamblea se abandona también el objetivo de la independencia por el de la autodeterminación, hablándose de la lucha armada como algo que se debía examinar cuidadosamente. Así también se produjo un intenso enfrentamiento personal entre varios miembros de la cúpula, que supondría el abandono de la banda por parte de los miembros de las células rojas, entre los que se encontraban Madariaga y Escubi, y la elección de una nueva dirección.

Así se encontraban los ánimos dentro de ETA cuando el régimen franquista decide dar un gran escarnio, que pensaba sería definitivo para todo aquel que estuviese dentro de la organización terrorista o pretendiese entrar. El proceso de Burgos (Diciembre de 1970) fue un Consejo de Guerra en el que se juzgaba a 16 etarras, para seis de los cuales se pedían penas de muerte. Los acusados terminaron gritando “Gora Euskadi”, siendo retratados como patriotas al mundo entero.  Este proceso desencadenó una movilización popular en España y Europa. Las actividades contra el proceso no se basaban en ideologías, sino en el carácter antirrepresivo del que partían.

El principio de los años 70 sería para ETA un período en el que la lucha entre las escisiones sería constante, así como disolución de parte de ellas debido a sus giros ideológicos hacia la extrema izquierda, dando lugar a una ETA que si poseía componentes políticos, y de acción, pasaba a ser una ETA estrictamente militar, hasta el punto en el que la lucha armada terminó convirtiéndose en la seña de identidad de la organización terrorista.
Comenzarón los secuestros a empresarios, resultando un éxito, así como atracos, voladuras de monumentos conmemorativos de la victoria franquista, bombas en edificios del sindicato vertical, suponiendo de nuevo la acción represiva por parte de las fuerzas estatales.
Es en todo este ambiente cuando se planea la Operación Ogro, el asesinato de Carrero Blanco.
Un atentado que publicitariamente hacia el exterior fue extremadamente rentable para ETA, pero que de puertas adentro, supuso el estallido final de la tensión acumulada.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¡¡Askatasuna!! (Libertad)

Ayer Euskadi ta Askatasuna (ETA, Euskadi y Libertad) declaró su decisión de “no llevar a cabo acciones armadas ofensivas” según el propio comunicado, desde hace meses. Un comunicado audiovisual de casi 4 minutos, que se puede resumir en un parón, no se sabe si momentáneo, pero todos sabemos que no permanente, por parte de la banda armada, con el fin de dar lugar a un escenario favorable para un “proceso democrático” a través del cual, los “ciudadanos vascos podamos decidir nuestro futuro de forma libre y democrática”.

El manifiesto, comunicado donde el narcisismo que loa las acciones y trayectoria de la organización terrorista es más que patente, es claramente insuficiente en sí mismo. Al menos para aquellos que esperamos que los terroristas dejen de coaccionar a través de las armas a aquellos ciudadanos que defienden sus ideas con la palabra. Cierto es que existe un cleveage político-territorial en el País Vasco, sin embargo quizá uno de los pasos que más ayudaría a su resolución o al menos a llegar a unas posiciones más consensuadas tanto por la parte de España como de Euskadi, sería la disolución de ETA, un factor que pretende acelerar el proceso de negociación a base de gatillo y detonador.

Sin embargo páginas enteras se han escrito ya desde ayer al medio día en miles de medios, sobre las diversas opiniones de los agentes políticos y sociales, del gobierno, de cómo se encuentra la organización terrorista y como puede ser su futuro.
Sin embargo muchas veces también es importante conocer dónde y cómo se originan los conflictos, para poder analizarlos mucho mejor.

Quizás muchos sepáis bastantes cosas acerca del conflicto vasco, de ETA, de nacionalismos, sin embargo para aquellos que estén un poco a oscuras en el tema, puede que este post, que dividiré en varias entregas por no resultar excesivamente denso, les ilumine bastante, que en esas lagunas que puedan tener.

Solo una reivindicación desde este blog antes de comenzar la retahíla histórica: Libertad para los ciudadanos del País Vasco. Ninguna coacción armada podrá conseguir que los que no comulguen con el credo nacionalista renuncien a sus derechos y valores, pero que sobre todo, puedan tener una vida libre del miedo. ETA NO.


I. Orígenes del nacionalismo vasco: Arana, PNV y origen de ETA.


Antes de nada explicar un punto quizá importante, Euskal Herria nunca ha existido como unidad política, ya que estuvo fragmentada hasta el siglo XVI entre el reino francés, navarro y español, para posteriormente estar dividido entre Francia y España. Nunca ha sido un territorio con una entidad administrativa común. Si existe como unidad cultural, apareciendo ya las primeras referencias a esta a mediados del siglo XVI, definiéndose como un entorno o territorio con unos rasgos culturales definidos.
Esto muchas veces es obviado por el lenguaje nacionalista, que asume que esa unidad política si ha existido, cosa que nunca ha podido ser demostrada por ningún historiador, nacionalista o no.

El nacionalismo, tal y como lo conocemos hoy en día, tiene su origen a lo largo del siglo XIX en numerosos lugares de Europa, sobre todo, posee una potente expansión con la industrialización que acompaña a este siglo. Sin embargo en el caso vasco, la diferenciación con el resto de territorios comienza con los fueros medievales, concedidos al Señorío de Vizcaya y la provincia de Guipúzcoa. Poseyendo desde entonces un sistema legal para con la corona española diferente al de los otros territorios que formaban esta.
Sin embargo, esa diferenciación se acentuaría durante el siglo XIX con la llegada de la industria a los territorios vascos.
Una de las características de la población vasca era su cohesión interna, favorecida sobre todo por un medio rural predominante, unas tradiciones similares en su territorio y un idioma bastante complejo que reforzaba la solidez de esa cohesión territorial y cultural.
El liberalismo que sacudió a España desde la muerte de Fernando VII, tendría que vérselas ya con la semilla de este nacionalismo en las diferentes Guerras Carlistas, donde ya el mito nacionalista vasco comienza a germinar culturalmente, sobre todo en la literatura, presentando al pueblo vasco como un pueblo guerrero, capaz de expulsar a todo enemigo que osara adentrarse en él, apareciendo así figuras ensalzadas y posteriormente míticas del nacionalismo, como Zumalacárregui o Teodosio de Goñi, apareciendo como luchadores de la causa nacional, de la defensa de los valores tradicionales (absolutistas) frente a la industrialización y los valores modernos (liberales).
Es posible ver en la literatura de este siglo como se repiten los mismos ingredientes en las diferentes obras: el escenario de una guerra de destrucción se transforma en recinto de virtudes propias del mundo agrario, que con las armas responde a todos aquellos que intentan violar su condición de pueblo elegido. Se repiten continuamente los mismos tópicos que acabarán siendo asumidos como verdades históricas.

En este contexto, donde el nacionalismo español se ve fuertemente menguado por la pérdida de poder en la escena internacional, donde los cambios sociales se producen de forma vertiginosa tanto por los conflictos armados como por la industrialización, en un periodo donde se asienta el liberalismo y florece el socialismo, es donde aparece Sabino Arana Goiri.



Sabino nace en Bilbao en 1865, en una casa situada cerca del Río Nervión. Emplazamiento ocupado hoy en día por la sede del Partido Nacionalista Vasco (PNV), más conocida como Sabin Etxea (casa de Sabino). Su pensamiento se basaba en conservar el alma euskaldún, la cual se encontraba bajo la amenaza de la degradación por el contacto cotidiano con un pueblo degenerado, el español. Las ideas de Sabino estaban directamente asociadas con el Antiguo Régimen. Para él, lo puro era lo vasco, tradicional y cristiano, procediendo lo impuro de España, tierra de los maketos.
El pensamiento de Arana es un pensamiento racista, que conjuga las posiciones del racismo del Antiguo Régimen, asentado en la pureza de sangre, y el nuevo racismo, que justifica la exclusión de pueblos y de hombres juzgados como inferiores. Para él, el español es un pueblo degenerado cuyo simple contacto envilece al vasco y es representado como el chulo de la navaja, cobarde, blasfemo y rastrero. Para Sabino, hay que desterrar todo afecto hacia lo español, hacer del idioma el bastión que impida las relaciones entre vascos y españoles o con aquellos que defiendan lo español.
Su pensamiento establece ya conflictos no solo entre vascos y españoles, sino entre vascos patriotas, auténticos vascos y aquellos que defienden cualquier amistad con España.
La exclusión de los españolistas evitará todo debate surgido de la pluralidad de opiniones en el colectivo autóctono, es decir, quien no comulgue con el credo nacionalista, será un traidor de su patria.
El odio hacia el español, se convierte en una seña de identidad del buen vasco. Todo ello revestido de una capa de religiosidad integrista (Sabino pasó parte de su infancia en un colegio jesuita, por lo que la religión no era para él algo lejano).
Un claro ejemplo de la iconografía religiosa que impregna el nacionalismo vasco es la ikurriña, la bandera vasca, diseñada por los hermanos Arana, donde se pone por encima de todo la cruz blanca, lo que significa, subordinación a Dios. Así como incluye también la cruz de San Andrés.


El lema adoptado por Sabino es: “Todo para la patria y la patria para Dios”. Intentándose expandir la visión de que el contacto con un pueblo que blasfema, corrompe moral y religiosamente a Euskadi, no es una ofensa solo a la patria, sino a Dios.

Es en este contexto cuando Sabino Arana funda el PNV (31 de Julio de 1895), dotándole de una doctrina basada en el pensamiento aranista. Entre 1903 y 1923 el PNV se convierte en un partido de masas, comenzando a crear organismos satélites entre los que sobresalió la Juventud Vasca de Bilbao, (Eusko Gastedi Indarra, EGI, 1904), de la que sobresalieron grupos de montañeros y folclóricos.

Los primeros años del siglo XX, la política del PNV se caracterizará por una política nacionalista que posee sus aristas más agresivas limadas, convirtiendo su objetivo principal en la consecución de la autonomía. Sin embargo es entre 1916 y 1921 cuando estalla la polémica en el seno del PNV entre los jóvenes más radicales y la dirección del partido. Se alza la bandera de la “pureza doctrinal”, el regreso a los principios de Sabino (muerto en 1903), según los cuales no cabe aspirar a otro fin más que la independencia, destacando la figura de Gallastegui como principal líder de esta corriente. Aquí es cuando aparece un paralelismo con el nacionalismo irlandés en cuanto a la forma de militancia, aparece la figura del Gudari, guerrero o soldado. Siendo fieles al patrón irlandés, estos asimilarán su tipo de activismo, apareciendo así el aberrianismo. El movimiento aberriano no se dedicaba exclusivamente a reivindicar el núcleo doctrinal de Sabino Arana, la intransigencia moral, la exaltación de la militancia, el sacrificio por la causa o el sesgo racista, sino además, crea nuevos modelos de propaganda y nuevos modelos de organización. Sin embargo en 1930 las dos ramas del nacionalismo vasco (independentistas/aberrianos y autonomistas) se reunifican de nuevo bajo el paraguas del PNV, lo que permite que parte de este se impregne de la radicalización y de la vocación organizativa de los aberrianos. El nacionalismo vasco va tomando con el tiempo una gran capacidad movilizadora, que tiene su máxima expresión en el Aberri Eguna Día de la Patria Vasca, en 1932, que simbólicamente se realiza el Domingo de Resurección, para representar el renacimiento de la nación vasca de sus cenizas para hacer frente a la opresión española.

Sin embargo durante la II República, Gallastegui y su grupo no consigue resucitar el espíritu sabiniano en torno a la Juventud Vasca, siendo apartados de manera progresiva en el seno del partido, por lo que finalmente acaba entregando su carnet del partido en diciembre de 1934. Así llegamos a 1936, la Guerra Civil española y el comienzo de la dictadura franquista.

Sabino había descrito a Euskadi como un país ocupado por España, pero Franco hizo efectiva esa ocupación. Todas las exageraciones difamadas por el nacionalismo radicalizado durante la II República, se hicieron existentes a partir de la Guerra Civil. El franquismo venía a probar el carácter opresor del dominio sobre los vascos de España, los españoles mostraban su verdadero rostro como siervos de tirano y opresores de otros pueblos.
Para relanzar la lucha había que actualizar bastantes cosas, ya que la Guerra Mundial había invalidad los planteamientos racistas (Hitler y sus ideas de la raza habían mostrado un horror hasta entonces desconocido al mundo) y el propio Sabino aparecía como una figura anacrónica. Es aquí donde entra en juego Federico Krutwig, quién en 1963 publica en Buenos Aires, "Vasconia". Esta obra supone un cambio de fachada definitivo del aranismo. El cambio de estrategia consiste en abandonar el caparazón inservible de la raza, trazando sin embargo, la divisoria en torno al idioma, visto como el alma de los pueblos. De esta obra también se asimila el concepto colonizador de España y Francia sobre Euskadi. El proyecto por tanto queda claro y solo la luchar armada llevará a la independencia y únicamente cabe pactar con el enemigo las modalidades que rodearán la obtención de tal fin. Las líneas maestras de lo que sería la futura estrategia de ETA, quedaban perfiladas en esta obra.

La supervivencia nacionalista, con el respaldo de la mentalidad religiosa y la inactividad del nacionalismo tradicional sobre todo durante los primeros 15 años de dictadura, explican que la acción (ekin), sea clave para explicar la actitud de los jóvenes para el inicio de la lucha armada. Esta, unida a la represión de muchos elementos culturales vascos, y el recurso a la tortura y a la violencia por parte de las fuerzas policiales del Estado franquista, hará que ETA gane otra baza importante. La solidaridad del pueblo vasco.

II. Los huevos de la serpiente.
La traición americana por el reconocimiento del régimen franquista por parte de Occidente y la consolidación definitiva de Franco en el poder, hundió la moral de los nacionalistas. Aquellos que habían hecho la guerra, la perdieron y también habían fracasado en la posguerra. Años antes, se creía que España podría entrar en la II Guerra Mundial ya que las guerras suelen modificar las fronteras, de tal manera que muchos pueblos, habían salido de otras guerras con su libertad, siendo vista la II Guerra Mundial como una posibilidad para muchos nacionalistas de conseguir la independencia de España.
El PNV, que colaboraba con la inteligencia americana, se vio atado de pies y manos con el inicio de la guerra fría, ya que se produce un cambio de la estrategia americana para con España.
El PNV, en 1947, quemó su último cartucho, convocando una huelga general que intentaba demostrar a occidente la debilidad del régimen franquista. De esta manera se evitó cualquier contenido político en la convocatoria. La huelga fue un fracaso. La crisis que produjo en el PNV fue brutal, afectando a toda una generación.

Por otro lado, un grupo de jóvenes nacionalistas deciden crear un grupo de tertulias y estudio a partir de 1952, denominándose EKIN. Sus nombres eran Julen Madariaga, Irigoyen, Manu Aguirre, José María Benito del Valle, Gainzarain, Txillardegui, Larramendi y Albizu. Su actividad se basaba en estudiar el nacionalismo desde cero, redescubrirlo. Estudiaron desde filosofía hasta historia, pasando por derecho y economía. Estudiaron vasco y sobre todo a autores católicos. Llegó un momento en que la confluencia entre EKIN y las Juventudes del PNV (EGI) se hizo inevitable. No había diferencias ideológicas entre ambos. Sin embargo EKIN no sabía que se cocía en el PNV. Los intelectuales de EKIN accedieron a dar charlas de formación a los miembros de las Juventudes Vascas (EGI). De ahí la fusión y su posterior ruptura en dos corrientes, una la del grupo formado por los jóvenes de EKIN mas los que se les unieron en EGI y otro los de EGI que deciden seguir bajo el mandato del PNV.

Dentro de EGI estaba José Antonio Echebarrieta, el cual se convirtió en un defensor de la lucha armada tras su contacto con las teorías tercermundistas en París. A su lado estaba Gallastegui, un joven, que por vía paterna tenía contactos con el IRA. Estuvieron un tiempo en Irlanda aprendiendo la lucha de guerrillas. Nada de esto caló en el PNV, el cual no estaba dispuesto a aventuras y acabó imponiendo orden en sus filas.
La ruptura definitiva entre EKIN y EGI se produce por la intransigencia de la postura del PNV para con estos.

Así aparece de nuevo este grupo de jóvenes que busca un nombre. ATA – Aberri ta Askatasuna (Patria y libertad)- es desechado ya que su traducción al español significa pato. Euskadi ta Askatasuna vendría a significar “Euskadi independiente, por medio de un estado vasco y el hombre libre dentro de Euskadi”. Tras el acto fundacional ese 31 de Julio de 1959, exactamente 65 años después de que Sabino Arana fundara el PNV, la organización se lanzó al activismo. La principal crítica que la organización EKIN lanzaba al PNV era la inactividad de este, así como su refugio en las palabras, sin acciones directas. Comenzando estos a llevar acciones tales como colocar ikurriñas en diversas localidades durante días significativos, hacían pintadas de “Gora Euskadi” y “ETA”.

Pronto en un artículo de la prensa franquista apareció un artículo titulado “ETA: Organización terrorista” y las detenciones se sucedieron. Comenzó una perversa espiral de detenciones indiscriminadas y acciones violentas por parte tanto de las fuerzas del orden franquistas como desde los etarras, lo que como he dicho antes, granjeó un mayor apoyo a la causa etarra. Un ejemplo claro de esto es el hecho de que en Marzo de 1960 la Guardia Civil ametralló un coche en el que se creía que iba Madariaga. Pero no era así, un industrial vasco resultó muestro y un acompañante, resultó quedar paralítico.

Estos primeros meses de ETA son claves para su evolución. Activismo y represión ponen encima de la mesa la opción terrorista.
La primera acción se realizó con tantas precauciones que nadie resultó dañado. En julio de 1961 voluntarios franquistas viajaron a San Sebastián, intentando descarrilar el tren donde viajaban. Esto produjo una intensa ola represiva que produjo decenas de detenidos y exiliados. Muchos de ellos dirigentes de ETA.
La nueva organización con muchos de sus efectivos en la cárcel o en el exilio, paró a reflexionar, preparando así su primer congreso. La I Asamblea surge aquí como medio de reflexión.